Río de Janeiro es un destino ideal para los que disfruten no solo del mar y sus aguas cálidas, sino también de la cultura y los sitios históricos. Es la capital del estado homónimo y es conocida internacionalmente por sus bellezas naturales.
Uno de los principales atractivos de la ciudad es su costa que abarca varios kilómetros con arenas blancas. Copacabana es probablemente el rincón más conocido de la ciudad: está rodeada de montañas y tiene un paseo muy característico. Ipanema es de sus playas más conocidas y elegidas no solo por los turistas, sino también por los propios cariocas.
A sus costas, la ciudad le suma el Cerro Pan de Azúcar -con sus 396 metros de altura- al que se puede subir a través de un teleférico y así obtener panorámicas imperdibles de la ciudad. A este paseo se puede sumar una visita al Jardín Botánico que tiene más de 137 hectáreas y que alberga a más de 9 mil especies de plantas nativas.
Como toda ciudad cosmopolita, Río es la mejor combinación de sus recorridos más populares; y los que aparecieron en los últimos años y lograron posicionarse entre los turistas más curiosos.
Lo más clásico
Uno de los paseos clásicos es la visita al Cristo Redentor en el Cerro de Corcovado, una de las 7 Maravillas del Mundo. Se trata de una de las esculturas más famosas del mundo que está ubicada en el Parque Nacional Tijuca. Está a 710 metros del nivel del mar y se puede visitar a pie -subiendo los 220 escalones-, en tren o auto.
A este atractivo tradicional, le podemos sumar otros como el Parque Lage que está a los pies del Corcovado y que invita a disfrutar de sus 52 hectáreas. Ubicado en lo que solía ser un antiguo ingenio azucarero, este lugar alberga una escuela de artes visuales, un restaurante y varios espacios donde se realizan shows en vivo.
Lo más moderno
Aquellos que ya hayan visitado la ciudad carioca, pueden optar por otros recorridos más innovadores. Un ejemplo es el corredor de arte urbano que decora la zona del puerto de la ciudad. Uno de los más destacados es el mural Etnias, realizado por el artista Eduardo Kobra, que fue reconocido como el segundo grafiti más extenso del mundo por el récord Guinness.
A esta maravilla, se le suman otras joyitas que tienen lugar en la zona portuaria de Río: tal es el caso del Museo del Mañana -diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava- y el GaleRio Porto Maravilha, una serie de paneles intervenidos por más de 20 artistas que forma parte también del paseo artístico del bulevar Orla Conde.
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